domingo, 15 de junio de 2014

Historia del Dadaísmo




El Dadaísmo fue un movimiento cultural surgido primero en Europa y posteriormente en Estados Unidos. Fue creado en el Cabaret Voltaire en Zúrich (Suiza) entre1916 y 1922 con Hugo Ball como fundador, cuando una serie de artistas de distintas nacionalidades se encontraron como refugiados en esa ciudad durante la Primera Guerra Mundial. El Dadaísmo surgió del desencanto que sentían esos artistas al vivir en la Europa del periodo tardío de la Primera Guerra Mundial y, posteriormente, de la actitud de rebelión hacia la abulia y desinterés social característico de los artistas del periodo de entreguerras.
La expansión del mensaje dadaísta fue intensa, amplia y tuvo repercusiones en todos los campos artísticos. En Alemania encontró adeptos entre los intelectuales y artistas que apoyaban el movimiento espartaquista. En Francia ganó las simpatías de escritores como BretónLouis Aragón y el poeta italiano Ungaretti.
El Dadaísmo se presenta como una ideología total, como una forma de vivir y como un rechazo absoluto de toda tradición o esquema anterior. En el fondo es un antihumanismo, entendiendo por humanismo toda la tradición anterior, tanto filosófica como artística o literaria. No por casualidad en una de sus primeras publicaciones había escrito como cabecera la siguiente frase de Descartes«No quiero ni siquiera saber si antes de mí hubo otro hombre.»

Se manifiesta contra la belleza eterna, contra la eternidad de los principios, contra las leyes de la lógica, contra la inmovilidad del pensamiento, contra la pureza de los conceptos abstractos y contra lo universal en general. Propugna, en cambio, la desenfrenada libertad del individuo, la espontaneidad, lo inmediato, actual y aleatorio, la crónica contra la intemporalidad, la contradicción, el "no" donde los demás dicen "sí" y el "sí" donde los demás dicen "no"; defiende el caos contra el orden y la imperfección contra la perfección. Por tanto, en su rigor negativo, también está contra el modernismo, y las demás vanguardias: el expresionismo, el cubismo, el futurismo y el abstraccionismo, acusándolos, en última instancia, de ser sucedáneos de cuanto ha sido destruido o está a punto de serlo. La estética dadaísta niega la razón, el sentido, la construcción del consciente. Sus formas expresivas son el gesto, el escándalo, la provocación. Para el Dadaísmo, la poesía está en la acción y las fronteras entre arte y vida deben ser abolidas.

Características del Dadaísmo

El Dadaísmo suele ser una sucesión de palabras, letras y sonidos a la que es difícil encontrarle lógica.
Se distingue por la inclinación hacia lo dudoso, la muerte, lo fantasioso, y por la constante negación.
Busca renovar la expresión mediante el empleo de materiales inusuales o manejando planos de pensamientos antes no mezclables, lo cual conlleva a una tónica general de rebeldía o destrucción.
Posee gestos y manifestaciones provocadoras en las que los artistas pretendían destruir todas las convenciones con respecto al arte, creando, de esta forma, un antiarte.
Es un movimiento antiartístico, antiliterario y antipoético porque cuestiona la existencia del arte, la literatura y la poesía.
Vigencia corta, pero ayudó a arraigar una serie de actitudes y reflexiones que luego se plasmarán en el Surrealismo.


Artistas Dadás

 Tristan Tzara, (1896 – 1963) poeta y ensayista rumano.
 Marcel Janco, (1895 - 1984) pintor y arquitecto rumano.
 Jean Arp, (1887- 1966) escultor, poeta y pintor francés.
 Hugo Ball, (1886 - 1927) autor y poeta alemán.
 Hans Richter, (1888 - 1976) pintor y cineasta alemán.
 Richard Huelsenbeck, (1892 - 1974) poeta, escritor y baterista alemán.



Poesía Dadá

En la poesía, el Dadaísmo abre el campo para la llegada del surrealismo y ayuda a crear un lenguaje poético libre y sin límites. Para entender qué es la estética dadaísta en el mundo de la poesía nada mejor que recoger los consejos que Tzara propone para hacer un poema dadaísta. El texto fue publicado en la recopilación Siete manifiestos dadá, «Dadá manifiesto sobre el amor débil y el amor amargo», VIII (1924).
Coja un periódico

Coja unas tijeras
Escoja en el periódico un artículo de la longitud que cuenta darle a su poema
Recorte el artículo
Recorte en seguida con cuidado cada una de las palabras que forman el artículo y métalas en una bolsa
Agítela suavemente
Ahora saque cada recorte uno tras otro
Copie concienzudamente en el orden en que hayan salido de la  bolsa
El poema se parecerá a usted
Y es usted un escritor infinitamente original y de una sensibilidad hechizante, aunque incomprendido del vulgo.


El Dadaísmo dejó como legado las revistas y el manifiesto, que son la mejor prueba de sus propuestas. Pero, por definición, no existe una obra dadá. Lo propio del dadaísmo eran las veladas dadá realizadas en cabarets o galerías de arte donde se mezclaban fotomontajes con frases aisladas, palabras, pancartas, recitales espontáneos y un ceremonial continuo de provocación.

Poema "El Padre, La Madre, El Hijo, La Hija" por Jean Arp

El padre se ha colgado
en el lugar del péndulo.
La madre está muda.
La hija está muda.
El hijo está mudo.
Los tres siguen
el tic tac del padre.

La madre es aire.

El padre vuela a través de la madre.
El hijo es uno de los cuervos
de la plaza San Marcos de Venecia.
La hija es una paloma mensajera.

La hija es dulce.

El padre come a la hija.
La madre corta al padre en dos
come una mitad
y ofrece la otra a su hijo.

El hijo es una coma.

La hija no tiene cola ni cabeza.
La madre es un huevo espoleado.
De la boca del padre
penden colas de palabras.

El hijo es una pala rota.

Por eso el padre se ve obligado
a trabajar la tierra
con la lengua.
La madre sigue el ejemplo de Cristóbal Colón.
Camina sobre sus manos desnudas
y atrapa con sus pies desnudos
un huevo de aire tras otro.
La hija repara el desgaste de un eco.

La madre es un cielo gris

y abajo muy abajo se arrastra
un padre de papel secante
cubierto de manchas de tinta,
El hijo es una nube.
Cuando llora llueve.
La hija es una lágrima imberbe.

Poema "Viaje" por Tristan Tzara

Derrúmbate casa tardía
sobre la tumba de una muchacha;
por el humo lentamente deshilachado
por el cielo manchado y por las gallinas presurosas,
la lluvia nos envía señales
quisieras encontrar pobres con canas para darles limosna

Tus ojos son demasiado grandes, tus labios están fríos
Preguntas raras veces al espejo si eres de su agrado
Aquí hay cuatro hombres decididos a irse
hacia cuatro lugares desconocidos

En el camino hay plantaciones de amapolas, hay chopos por relámpagos
Hay puentes echados sobre ríos imperiales
sobre arena amarilla como el azufre donde no crecen
ni las malas hierbas en las faldas de las montañas hay aldeas nuevas y limpias
con aves en el corral, con frutas en los jardines
con campanarios, molinos de viento, patios de terratenientes
al borde de la tierra las colinas están rotas
hay trilladoras y graneros con cereales

En la pequeña estación donde bajaremos nosotros solos
nos está esperando el viejo cochero
me preguntarás por aldeas y ventas en el camino
por cosas a las que no te contestaré porque no lo sé

Viviremos en una casa con tejado de junco
en el que anidan las cigüeñas
recibiremos huéspedes, visitaremos al alcalde, la escuela
haremos colección con los insectos del cielo

En nuestro bosque hay osos, ardillas, ciervos.
La casa del guardabosques está vacía
desde ahí veremos toda la aldea
y esperaremos el correo de Dumbraveni.

Estoy viajando, sin fin, en este tren con una enferma de nervios
como no se salva uno de la profundidad de las ciénagas y de las malas hierbas.

Acontecimientos Importantes del Dadaísmo

Tras varios encuentros informales de los artistas de este movimiento en distintos cafés, empezaron a darle forma a la idea de crear un cabaret internacional. La primera celebración tuvo lugar el 5 de febrero de 1916 en el Cabaret Voltaire, y consistió en un espectáculo de variedades con canciones francesas y alemanas, música rusa, música negra y exposiciones de arte.
Ese mismo año se publicó un panfleto titulado Cabaret Voltaire que contenía aportaciones de Guillaume ApollinaireFilippo Tommaso MarinettiPablo PicassoAmedeo Modigliani y Vasili Kandinski; en la cubierta aparecía un dibujo de Jean Arp.


En 1917 se inauguró la Galería Dadá.